
Con sincera preocupación social es que Umberto Eco escribe “Como se hace una tesis”. En la introducción, Eco hace una detallada descripción del escenario confuso y laberíntico al que se enfrentaban los estudiantes universitarios italianos de los años setenta. Desconozco en que medida ha cambiado la situación universitaria en dicho país, pero el escenario que nos planteaba el filosofo en esa época es el mismo con el que nos encontramos los alumnos de licenciatura en la UNAM: una universidad de masas a la que llegan estudiantes de todos los rincones del país y pertenecientes a todos los estratos sociales, una universidad en la que algunos con una posición acomodada malgastan las oportunidades y otros con toda adversidad en su contra logran exprimirle cada segundo a las clases, a la carrera entera. O viceversa. En suma, una universidad en la que la institución pone tanto opciones como obstáculos y al final es responsabilidad del estudiante el hacer de su carrera lo que el desea que sea.
Deseoso de que aquellos alumnos que jamás han aprendido habilidades tan esenciales como buscar y utilizar una bibliografía, hasta las mas complejas como completar una tesis y defenderla puedan tener una oportunidad, Eco dilucida claramente el propósito, utilidad y limites de una tesis. Deja de lado a aquellos que vean dicha empresa como un mero tramite a cumplir para escapar de la burocracia educativa. El filósofo sitúa a la tesis en su campo real, el del conocimiento y la define como el planteamiento de un problema dentro de uno de sus campos. Para apreciar el valor de la tesis hay que dejar de concebir el estudio como simple trabajo rutinario y comprenderlo como “la elaboración critica de una experiencia(…)para localizar problemas(…) afrontarlos con método” Si leemos con atención dichas palabras entenderemos que el conocimiento y el estudio no son algo viejo y polvoso escondidos en algún libro abandonado, son nuestro pan de cada día, con cada operación mental u acción que ejecutamos estamos empleando o creando conocimiento. Dentro del terreno de las artes, cualquier obra de cualquier autor digno de admirarse puede interpretarse como el planteamiento de un problema, visual, conceptual, técnico, etc.
El conocimiento y las formas de aproximarse a esta son tan diversos como la vida del hombre mismo, pero una tesis es un proyecto muy concreto y particular. Primero que nada, es un trabajo escrito en el que un estudiante que se encuentra al final de su licenciatura trata un problema ligado a la carrera que ha cursado. Debe de elegirse un tema muy concreto, recopilar y ordenar los documentos que se relacionen con dicho tema, utilizar lo aprendido en dichos textos para examinar el tema escogido con un nuevo enfoque, como si lo estudiáramos por primera vez, y por ultimo dar una coherencia organizativa a las conclusiones que obtengamos. Tras su conclusión, la tesis será presentada frente a un tribunal de tesis en la que el estudiante expondrá su tema y defenderá su trabajo y hallazgos frente a los cuestionamientos del tribunal.
Umberto Eco hace la diferenciación entre una tesis de licenciatura y una de maestría o doctorado. Las segundas se proponen demostrar que su realizador tiene un gran conocimiento de su campo que le permite aportar un conocimiento o un enfoque que es totalmente nuevo, es por esto que dichos proyectos son planteados cuando su realizador ha tenido ya años de experiencia dentro de su campo como para aventurarse a tales cometidos. La tesis que cae como responsabilidad de aquel deseoso de licenciarse, no necesita plantearse tan altas metas pues debe tener claro que su experiencia aun es poca y que ánimos de tanta grandeza solo pueden conducir a la frustración. No significa esto que el estudiante deba resignarse a nunca alcanzar dichos niveles. Debe de entenderse que la relevancia de la tesis no yace en el largo texto impreso a costa de numerosos árboles, sino en el proceso que esta detrás de este. Si la tesis enseña al estudiante a documentarse, juntar una bibliografía, ampliar su conocimiento del campo y revelarle sus mayores inquietudes dentro de su campo del saber, la tesis habrá cumplido su objetivo
Nos dice el filósofo italiano que una tesis de licenciatura puede ser de compilación o investigación. Por medio de una tesis de compilación, el estudiante demuestra que ha analizado críticamente la literatura, el cúmulo de textos que versan sobre el tema que ha escogido, y que ha conseguido interrelacionarla para ofrecer un panorama integral. De esta manera, nos permitimos revisar mucha de la información que se nos ha dado a lo largo de la carrera y logramos integrarla en un cuerpo teórico que puede no ser creación nuestra pero que nos permitirá que con los años lo vayamos ampliando, particularizando y sobre todo interiorizando. La tesis de investigación es mucho más extensa, demandante y pesada, comparativamente hablando, que la tesis de compilación. Dicha investigación, como aquella de las maestrías y doctorados, se propone hacer una aportación novedosa, aunque por supuesto con un alcance mucho más modesto. Eco aconseja que el tipo de tesis que se elija ha de depender del nivel de madurez y compromiso que posea el alumno, pero como ya ha quedado claro no menosprecia ninguna de las dos, ambas son de gran utilidad.
Como reflexiones finales a su primer capitulo Umberto Eco hace énfasis sobre la utilidad de la tesis para todo aquellos que suceda a la licenciatura. Plantea también lo que el llama “cuatro reglas obvias” para elaborar cualquier tesis y que pueden ser resumidas en un principio cercano a Aristóteles: a cada tesista un proyecto de tesis según sus capacidades. De nuevo el filósofo se centra en el aspecto procesal de la tesis, en el aprendizaje que conlleva elaborarla y cuyas habilidades obtenidas de este seguirán siendo utilizadas por el estudiante por el resto de su actividad como profesional. Es necesario tener en mente que la tesis es primordialmente una herramienta para quien la escribe pero también puede resultar de gran utilidad para cualquier persona que se relacione con el campo de estudio abarcado. Para asegurar la utilidad de la tesis como aportación ha de mantenérsele siempre centrada en un tema concreto estudiado de manera metódica y concienzuda. Este énfasis en su utilidad más allá de la licenciatura resulta especialmente relevante si lo ubicamos dentro del contexto actual de la ENAP en el que se abren otras opciones de titilación. Varias de estas opciones lucen como salidas fáciles, sobre todo si el alumno ha entendido sus cuatro años de licenciatura como un mero tramite burocrático. Este texto me ha ayudado al menos a mi, a convencerme de que la tesis es una opción viable, inteligente y con toda la posibilidad de ser amena y disfrutable.
1 comentario:
HOLA!
este artículo me ha servido de garn ayuda a la hora de realizar una tarea para la titulación de periodismo en españa. muchas gracias
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